Coronas de navidad
La corona tiene un lugar importante en la historia de la Navidad. Según los historiadores, las coronas de flores han tenido un lugar especial desde la época precristiana. Se dice que en el este de Europa, la gente utilizaba guirnaldas hechas de hojas perennes en invierno, con la creencia de que llevaría la primavera y el sol. Aunque el origen exacto de una corona de Navidad no se conoce, se dice que se originaron antes de que el propio cristianismo. Desde su origen, la corona de Navidad ha pasado por una gran cantidad de cambios, pero ha conservado su significado. Se utiliza para simbolizar el espíritu festivo de la Navidad, así como un adorno para las viviendas y locales.
En la época antigua, las coronas simbolizaban el orgullo y la victoria. De hoja perenne, ramas y flores, se utilizaban durante ocasiones propicias, como bodas. Los registros históricos indican que fue en algún momento alrededor de 776 aC, cuando los griegos empezaron a utilizar coronas de laurel como premios a los atletas que ganaban los Juegos Olímpicos. Otros registros sugieren que las guirnaldas fueron usadas por los héroes militares y los reyes de la antigua Roma. Las coronas de flores se han utilizado por parte de las mujeres como ornamentos, y en algún momento se complementaron con joyas. Las coronas también se han utilizado como accesorio de moda de las mujeres pertenecientes a la clase elite.
La tradición de colgar una corona durante la Navidad es esencialmente un ritual católico. Tradicionalmente, las guirnaldas de Navidad están hechas de hojas perennes, que simbolizan la permanencia de la vida. Una guirnalda tradicional es un círculo, lo que significa que no hay principio ni fin y que Dios es eterno.
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